novembre
2008
Los cuatro tiempos del cuerpo – en España con Jean-Luc Perot
QI GONG « Seis actitudes frente a la vida»
Esta secuencia la recibí en un curso del doctor Yayama en el año 2002, para afinar la disposición mental en la práctica de su Qi Gong.
- Acoger. La gratitud, aceptar el tiempo que viene y se va : abrir los brazos.
- Ofrecer. El amor solar, irradiante : dar, adelantar las manos.
- Autocuración. Cuidar de uno mismo, aceptarse sin remordimientos ni arrepentimientos: los brazos cruzados descienden desde la cabeza para limpiarse de esos parásitos o interferencias.
- Evolución. Confianza en la progresión positiva del entrenamiento y en la evolución de la vida : los dos brazos suben delante y arriba.
- Universalidad. Abrirse al tamaño universal de la aventura : los brazos describen un círculo de abajo a arriba, hasta encima de la cabeza.
- Creatividad. Estar consciente de tu propio papel en la creación : las dos manos unidas suben hasta lo más alto siguiendo la corriente central.
Convencido de que la eficacia del Qi Gong está en nuestra manera de mirar a la vida, se me ha impuesto la necesidad de profundizar en el sentido de esos gestos.
He aquí una interpretación de ahorita siguiendo mi propuesta de los cuatro tiempos del cuerpo :
1 y 2. Cuerpo físico y orgánico : El tiempo físico nos sitúa en el planeta Tierra, materia sometida a la atracción terrestre, a la forma en el espacio/tiempo y a la vida. El tiempo orgánico nos considera como un cuerpo integrado en el cual cada parte, cada trozo está conectado con el Todo vía la sangre, el aliento y la mente. De pie, firme en la Tierra con un tropismo solar y un respaldo posterior con un apoyo consciente en sus propias espaldas. Conteniendo la expansión de la pared anterior (abdomen y caja torácica) la respiración, en su proceso mecánico, nos hace sentir cómo la presión sube desde el fondo (perineo) de la pelvis hasta la nuca y el cráneo. Eso nos permite, por una parte, construir una postura alargada subrayando su componente neumática y, con el mismo mecanismo, poner un acento más claro sobre las bisagras (referidas a la colocación de Chacras) usando la cualidad plástica de los tejidos. Es lo que llamo el “efecto globo” : si apretamos un globo de goma desde un lado, se expande el otro lado. Por otra parte, esto también nos permite seguir con el movimiento de los brazos y manos el nivel de la expansión intracorporal.
3. Cuerpo energético : Somos un todo, un complejo sistema abierto que vive de intercambios disipando la energía recibida en el mero hecho de vivir.
- 1 y 2. Son el paso inicial y fundamental, dar y recibir, abrir los brazos para dejar fluir la energía saliendo y entrando sin estancamiento ni pérdida. Acoger la vida y dar a la vida.
- 3. Cuidar de uno mismo. El descenso de las manos conduce a la Tierra todas las interferencias nefastas. La Tierra, en esta acepción, es el humus, la materia térrea que puede reciclar todos nuestros gastos.
- 4. Andar con la vida que nos invita a la transformación, a la mutación y a la continuación. Ánimo y adelante. Crecer es aceptar el cambio, la evolución. La muerte se hace parte de la vida.
- 5. No podemos mirar hacia nosotros sin entender que estamos incluidos en la vida de la Tierra, es decir, en nuestra Sistema Solar, formando parte del cosmos ; y más allá del universo, evolucionando desde hace unos 15 millones de millones de años hasta hoy.
- 6. Y eso nos invita a tomar en conciencia la unicidad de nuestra presencia y la creatividad que nos hace vivir de una manera única. Cada uno es esencial en este sentido.
4. El cuerpo filosófico : Se apoya sobre los 3 otros y será enunciado de forma personal por cada uno de nosotros.
- 1- Abrir los brazos resuena con plena receptividad. Una disponibilidad humilde a lo que ocurre para dejarse fecundar y despertar una adaptabilidad al cambio.
- 2 – Dar sería implicarse, meterse en la vida , participar con confianza y esperanza de lo mejor, puesto que este compromiso amoroso tiene que ver con el poder del Sol.
- 3 – La abertura implica una visión realista de nuestra situación para aclarar lo que nos nutre y nos hace crecer, lo que nos hace daño y lo que optimiza el placer de vivir. Aceptar nuestra vulnerabilidad como oportunidad para aprender y no para victimizarse ante lo poco de libertad que nos deja nuestra vida.
- 4 – Ni pesimista ni optimista, sino un sentido trágico de la vida. El deseo de aprender y la confianza en la evolución nos permite seguir adelante con flexibilidad y un apreciado sentido del humor. Para cambiar (mutar) hay que intercambiar sin parar de caminar.
- 5 – La armonía viene de la conciencia de mi participación en el Todo : soy una célula de un organismo gigantesco , universal y cósmico; una conciencia biológica, ecológica y humanitaria. Una conciencia humana ensanchada por el aprendizaje de las leyes de la vida en el campo relacional.
- 6 – La humanidad espera que yo sea como Yo, con coherencia entre lo que pienso, lo que siento y lo que hago. La creatividad es natural, cada uno vive en una fórmula inédita. Haz lo que hagas, no se trata de cambiar el mundo sino de crearse a uno mismo. La verdadera subjetividad nos permite relacionar y compartir con otros.
Jean-Luc Perot
Febrero del 2008